Por alguna razón relaciono los domingos con el color blanco, quizás porque en una época de mi vida era el día en que iba a la iglesia. El domingo me transmite paz, por algo es el día que utilizamos para desconectarnos del mundo y descansar.

Y como me levanté con ese "mood" decidí utilizar esta blusa de encaje, de la cual estoy locamente enamorada. Además de que tiene ese blanco perfecto. Unos jeans claritos, gastados, un bolso dorado y mis sandalias de plataforma también en blanco. Los accesorios muy básicos: pendientes y reloj en color menta y unos lentes para protegerme del sol. Cabello recogido y lo demás se lo dejo a la vida, que me sorprenda.